Usualmente vemos a los sacerdotes presidir la Eucaristía, bautismos, confesiones, otras obras y actividades pastorales. Utilizar los templos para vivir los sacramentos, rezar el rosario, dar catequesis y dirección espiritual. Ver a los pastores también con una bolsa de alimentos en el hombro para entregarla a los damnificados en el templo, es a su vez propio del ejercicio en nombre de Cristo Buen Pastor.
Esto ocurrió en Apure, corregimiento de Plato, Magdalena, donde el 13 de junio en un esfuerzo conjunto, las Diócesis de Santa Marta y El Banco, entregaron ayudas alimentarias, entre ellas, kits de aseo, colchonetas y cocina a familias afectadas por la inundación, debido a las intensas lluvias de la última semana, que dejaron decenas de hogares bajo el agua, a causa del desbordamiento de cuatro reservorios que colapsaron, obligándoles a abandonar sus viviendas y buscar refugios temporales.
En la misma capilla donde el párroco preside la Eucaristía y demás sacramentos, entregaron las ayudas, donde la Pastoral Social de Santa Marta, voluntarios y personal de las parroquias San Francisco de Asís y la Inmaculada Concepción de Plato, en cabeza de sus párrocos, P. Dilson Acosta Carvajal y el P. Erasmo Beleño, trabajaron arduamente para que el arroz, los frijoles, el aceite, enlatados y productos de higiene personal, llegaran a quienes lo necesitaban.
Monseñor José Mario Bacci expresó su solidaridad con los damnificados: “Sabemos que están pasando por un momento difícil. Nuestro compromiso es apoyarlos hasta que puedan salir de la crisis. Agradezco a todas las organizaciones y voluntarios que se han unido a esta causa”.

