Del 5 al 16 de agosto, la imagen de la Virgen Peregrina de Fátima, que llega directamente de Portugal, estará en Santa Marta, y por ello se ha preparado un calendario de visitas a algunas parroquias. Significa que, la visitada por el Ángel Gabriel en la anunciación, ahora sale a visitar; la evangelizada, sale a evangelizar (San Lucas 1, 26 – 35; 39 – 56).
Esta visita trae una gran promesa: gracia y misericordia del corazón, que nos lleva a la esperanza, porque el acontecimiento de Fátima nace de la compasión de Dios. A la imagen de la novedad de Cristo, de la que hace memoria, Fátima se construye de la mirada compasiva de Dios sobre los humanos cansado y abatidos, “como ovejas sin pastor” (cf. Mt 9,36). Cuando la humanidad se disipa de sí misma, ocupada en caminos de ego-centrismo, la compasión de Dios tiene todavía una palabra que rescata al hombre de su soledad, esa palabra viene a través de María.
Para mayor organización de esta visita, el P. Alexander Greco, rector del Santuario Diocesano de Fátima, estará encargado de parte de la Diócesis para el diálogo con los organizadores del cuidado de la imagen. En los próximos días se detallará el programa que va de acuerdo con la construcción colectiva del Plan Pastoral Diocesano, en la dinámica de la sinodalidad planteada por el papa Francisco.
