Con profunda devoción y espíritu de conversión, la Diócesis de Santa Marta celebró el Miércoles de Ceniza, marcando el inicio de la Cuaresma, un tiempo de reflexión, oración y preparación para la Pascua.
La jornada inició en las primeras horas de la mañana con la Santa Misa presidida por Monseñor José Mario Bacci, Obispo de Santa Marta, en la Plazoleta de Pescados y Mariscos del Mercado Público de Santa Marta. En este espacio, donde diariamente confluyen trabajadores, comerciantes y ciudadanos, se hizo un llamado especial a la conversión y a vivir la fe en el día a día. Durante la celebración, se realizó la tradicional imposición de la ceniza, recordando la fragilidad de la vida y la necesidad de volver a Dios con un corazón arrepentido.
Posteriormente, en horas del mediodía, Monseñor Bacci presidió una segunda Eucaristía en la Catedral Basílica de Santa Marta, donde cientos de fieles se congregaron para recibir la ceniza y dar inicio a este tiempo litúrgico con recogimiento y compromiso cristiano.
Asimismo, en las distintas parroquias de la Diócesis, los párrocos encabezaron las celebraciones del Miércoles de Ceniza, permitiendo que toda la comunidad samaria pudiera vivir este momento de gracia en sus territorios.
El Miércoles de Ceniza nos invita a renovar nuestra fe y fortalecer nuestro camino espiritual a través de la oración, el ayuno y la caridad. Como Iglesia diocesana, nos unimos en este propósito de conversión y preparación para la Pascua, recordando el llamado del Evangelio: «Conviértanse y crean en la Buena Noticia» (Mc 1,15).