Ante centenares de invitados especiales, entre ellos monseñor José Mario Bacci Trespalacios, en la Plazoleta Los Almendros del Campus Principal, tomó juramento y posesión el Dr. Pablo Vera Salazar, como rector de la Universidad del Magdalena para el período 2024 – 2028.
Allí monseñor José Mario, luego de proclamar san Marcos 10, 35 – 37; 41 – 45, expresó: “Jesús establece el valor fundamental que inspira y sostiene relaciones constructivas entre las personas y los pueblos: el servicio. A sus íntimos, Jesús dice: entre Ustedes no pueden darse relaciones de opresión, como sucede entre los gobernantes de este mundo”.
También expresó: “Según esto, confunden autoridad con poder y acaban imponiéndose por la fuerza. No, dice Jesús: o el Evangelio persuade por su sabiduría intrínseca (solo el servicio nos hace grandes) o el proyecto de Jesús se desfigura en proyectos humanos de poder. ¿Qué hacer, entonces? Jesús da la respuesta: asumir la propia vida en clave de servicio”.
Asistieron autoridades civiles distritales, concejales, diputados, autoridades indígenas, alcaldes municipales, rectores de Instituciones de Educación Superior, representantes de entes de control, empresarios, instituciones aliadas y comunidad Unimagadalena. Monseñor estuvo entre las personas que abrieron el evento con sus alocuciones, y también dijo que, “una universidad no solo debe capacitar a sus estudiantes para el ejercicio de una profesión, sino, formar servidores de la humanidad, servidores unos de otros”.
Mientras los presentes aplaudían, el obispo aclaró: “en el tiempo de la formación profesional, la universidad debe suscitar esta pregunta: en la vida, ¿a quién quiero servir? Decimos que la universidad forma líderes, pero líderes, ¿para qué? ¿Líderes al servicio de sus propios proyectos, en la satisfacción de la propia vanidad? ¿líderes al servicio de un entramado empresarial? ¿líderes al servicio de egos inflados? O, entonces, ¿líderes al servicio de la sociedad y del bien común? ¿líderes al servicio de la transformación que clama nuestro territorio -a 500 años de su fundación-, víctima de atrasos impuestos por la corrupción y la incompetencia de otros líderes?”
Al finalizar su intervención, pidió al Señor su bendición sobre quienes dirigen el Alma Mater, a fin de que ese lugar sea un centro de conocimiento y sabiduría, lugar de formación de líderes humanos, de gente capaz de hacer la diferencia, donde Jesús da la clave: siéntete llamado a la existencia, no para ser servido, sino para servir. Ahí está nuestra grandeza, hacernos últimos, hacernos esclavos.
