- Por: Daniel Piraquive Olivares
La sirena del carro del Cuerpo de Bomberos de Ciénaga abrió paso y anunció a los feligreses la presencia de Jesús Eucaristía, que se exponía como acto sin precedente a la luz de los faroles en una noche en la que la fe y la luz del mundo reinaron.
Primero se vivió la Eucaristía, y en la homilía Monseñor José Mario Bacci Trespalacios, invitó a seguir el camino a la santidad, buscar al Espíritu Santo y dejarse tocar por Él para experimentar el abrazo de Dios. El recorrido partió del templo parroquial en la Plaza del Centenario, centro histórico de Ciénaga y se extendió hasta la tarima del Malecón Turístico, a orillas del Mar Caribe.
Monseñor Dairo Navarro Escobar expresó: “un acontecimiento nunca antes vivido en nuestra parroquia, a pesar de llevar tantos años. Primera vez en tantos siglos que un Obispo, a los pies del mar y con el Santísimo Sacramento del Altar, bendice a las familias cienagueras”.
El presbítero añadió que, este acontecimiento ha dividido la historia religiosa del pueblo, “porque es el mismo Cristo que ha derramado su bendición al inicio de la novena patronal, que ha venido a tocar las fibras de los corazones”.
El regreso hacia el templo fue en procesión con todo el pueblo cienaguero, que animó con papayera y cantos alegres la presencia del padre y pastor de esta grey, y con la imagen del santo patrono, san Juan Bautista se dio apertura oficial a las festividades.
“Ahí notamos aquellas palabras del Santo Padre, que se hicieron tangibles: “Que los pastores huelan a ovejas’. [El señor Obispo] se untó de ovejas, se mezcló con el pueblo, bendiciendo a adultos, ancianos, jóvenes y niños, dando consuelo a los enfermos, algunos vinieron en silla de ruedas”, indicó Monseñor Dairo Navarro.
El clérigo hizo referencia al trabajo conjunto que adelantan laicos, sacerdotes y religiosas de la Iglesia particular de Santa Marta, para construir un Plan Pastoral con miras a los 500 años de evangelización.
“El que sabe escuchar al hermano, sabe escuchar a Dios. Monseñor escucha a todo el pueblo. Nos escucha a todos, por lo tanto, es un santo que sabe escuchar a Dios. Su humildad, su sencillez en nuestro pueblo nos evangeliza”, destacó el párroco de la Parroquia San Juan Bautista.
Participación masiva del pueblo
Se destaca y agradece la participación de los grupos parroquiales, autoridades civiles y organismos de socorro. Así como de la banda marcial, de los habitantes de los sectores donde pasó el recorrido de la procesión y de los diferentes actores sociales, que desde sus aportes contribuyeron al éxito de esta jornada, que fue apenas un abrebocas a la gran fiesta patronal de los cienagueros.
“Aquí se manifestó el amor del pueblo hacia Dios”, concluyó Monseñor Dairo Navarro Escobar.