Para muchos “es la repetición de la repetidera”, para otros “es idolatría a la Virgen María”, algunos incluso dicen que “no lo rezan porque se duermen”. Es lo que se dice de vez cuando, al mencionar el Santo Rosario, sin embargo, al celebrar la memoria obligatoria de Nuestra Señora del Rosario, el papa Francisco invita a ayunar y orar por la paz del mundo.
Por encima de todo, vemos en el Rosario, una oportunidad para orar perseverantes con frases reiterativas extraídas de la Biblia (San Pablo VI dice que el Rosario es un resumen del Evangelio), entendiendo que, a través de María llegamos a Jesús. No es idolatría a María, es adoración a Jesús.
El Rosario se centra en los misterios de Jesucristo y María. Pues, el corazón de María se hizo uno con el corazón de Jesús. Recémoslo con devoción, y pidamos por el Plan Pastoral Diocesano, por nuestro obispo y sus sacerdotes; incluyamos en nuestras intenciones al Seminario Mayor San José, la Emisora Voces 89.4 F.M., al CBA, a la Pastoral Social, al Colegio Diocesano San José, a los enfermos y familias de Santa Marta y el Magdalena.
“Reemprendamos en oración este camino eclesial con la mirada puesta en el mundo, porque la comunidad cristiana está al servicio de la humanidad, para anunciar la alegría del Evangelio. Hoy es más que nunca necesario, especialmente en esta hora dramática de nuestra historia, mientras los vientos de la guerra y los fuegos de la violencia siguen devastando pueblos y naciones enteras”, dijo el papa en la homilía del 2 de octubre.