Del 10 al 12 de junio, Monseñor José Mario Bacci Trespalacios, Obispo de la Diócesis de Santa Marta, junto a un grupo de sus sacerdotes, vivieron una significativa peregrinación a la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá (Boyacá), en el marco del Año Jubilar de la Esperanza. Esta experiencia de fe, reafirma que también nuestros pastores, al igual que el pueblo de Dios, son caminantes que avanzan con esperanza y fidelidad.
Antes de llegar al destino jubilar, el clero diocesano visitó varios lugares emblemáticos de espiritualidad: el Santuario de Monserrate en Bogotá, la Catedral de Sal en Zipaquirá y el templo de los Heraldos del Evangelio en Tocancipá. Cada parada fue vivida en un ambiente de oración, fraternidad y reflexión sacerdotal.
El miércoles 11 de junio, en la fiesta litúrgica del Apóstol San Bernabé, los presbíteros celebraron la Eucaristía en el templo del Desierto de La Candelaria, en Ráquira (Boyacá). Durante la homilía, Monseñor José Mario animó a los sacerdotes a fortalecer la comunión presbiteral, como fundamento esencial para la construcción del nuevo Plan Diocesano de Pastoral.
El jueves, la jornada estuvo dedicada a la penitencia, la conversión y la celebración del sacramento de la reconciliación, como preparación espiritual para la Misa en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. Allí, en un clima de recogimiento y fervor, los sacerdotes recibieron la indulgencia plenaria, elevando su oración por la santidad del clero y de todos los discípulos misioneros de la Iglesia particular que peregrina en la Diócesis de Santa Marta.
“La esperanza no defrauda”
(Rm 5, 5).