El pasado miércoles 26 de febrero, en el municipio de Ciénaga, se llevó a cabo una significativa peregrinación en el marco del Año Mariano en nuestra Diócesis, bajo el lema: “Con María, Peregrinos de la Esperanza”. Este encuentro espiritual reunió a los sacerdotes del Arciprestazgo San Juan Bautista y a los fieles de las parroquias, en un acto de devoción y amor a la Santísima Virgen María.
La peregrinación tuvo su inicio en el Coliseo Monumental, donde se congregaron todas las delegaciones parroquiales en gran cantidad, culminando con la celebración de la Santa Misa en la parroquia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. Este evento fue una manifestación de unidad y compromiso en la misión evangelizadora, fortaleciendo el vínculo entre las comunidades.
La Santa Misa fue concelebrada por los sacerdotes del arciprestazgo: Monseñor Dairo Navarro (Parroquia San Juan Bautista), P. Manuel Muñoz (Parroquia San José – Pueblo Viejo), P. Jorge Betancur (Parroquia Jesús de la Divina Misericordia), P. Onebis Maestre (Parroquia Sagrado Corazón), P. Jaider Flórez (Parroquia San Isidro – Río Frío), P. Juan de Dios Oliveros (Parroquia Sagrado Corazón – Orihueca), P. David Arrieta (Parroquia Inmaculada Concepción – Guacamayal), P. Alberto Lara (Parroquia La Candelaria – Palmor) y P. Jorge Peña (Parroquia Medalla Milagrosa), junto con los diáconos Israel Pertuz, Jesús Caro y Gerson Grisales.
El obispo de la Diócesis de Santa Marta, Monseñor José Mario Bacci Trespalacios, compartió unas palabras sobre esta jornada especial:
“Esta actividad extraordinaria reunió a los sacerdotes del Arciprestazgo San Juan Bautista, que agrupa parroquias de Ciénaga, Zona Bananera y Palmor, junto con representantes de sus comunidades. En procesión con la imagen de María Inmaculada, vivimos un gran momento de fe y devoción a María Santísima. Fue, por decirlo así, una extensión de la procesión que celebramos en Santa Marta el 12 de febrero, en la gran apertura del Año Mariano. Participó mucha gente de todas estas parroquias y, sin duda, fue un encuentro de amor y entrega a María”.
Con esta peregrinación, los fieles de Ciénaga y las parroquias de la Zona Bananera han entrado de lleno en el Año Mariano, reafirmando su compromiso con la fe y el testimonio cristiano.