Desde temprano el P. Ismael Torres Delgado, párroco de Minca, dejó un mensaje a sus hermanos sacerdotes de la Diócesis de Santa Marta, alusivo al santo del día: Vicente de Paúl. Sacerdote francés, pionero de las obras sociales católicas en tiempos modernos y, fundamentalmente, un ejemplo de caridad inagotable.
Profesó una gran devoción a María, a quien consideraba inspiración y protectora de su obra. “Si se invoca a la Madre de Dios y se la toma como patrona en las cosas importantes, no puede ocurrir, sino que todo vaya bien y redunde en gloria del buen Jesús, su Hijo”, hacía notar.
Inmediatamente desde las verdes montañas de la Sierra Nevada, el diácono Alberto Junior Lara, se hizo notar: “hago eco de las loables palabras del P. Ismael, para felicitar a los padres de la misión, (P. Vicentinos), hacer llegar mis saludos al P. Henry, párroco de la P. San José, a los demás sacerdotes que le acompañan en la misión; también en memoria de los sacerdotes vicentinos que han prestado su servicio en la diócesis, el P. Robinson, P. Luis Alfonso, P. Alexander, y hace poco conmigo en Palmor, el P. José Ángel”.
Al caer la tarde, Monseñor José Mario, como siempre cercano a sus sacerdotes, expresó: “estoy en Riohacha en reunión de obispos de la Provincia Eclesiástica y también en la final de la copa de la fe. Desde aquí me uno a los Padres Vicentinos presentes en nuestra Diócesis. Sirven en 3 lugares de misión: las parroquias Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa en Guachaca y San José en Santa Marta y en el Seminario Mayor. La presencia Vicentina en la diócesis remonta a muchos años atrás, hemos tenido incluso en el siglo pasado un obispo vicentino. Muchas gracias queridos padres”.
Que este gigante de la caridad nos anime siempre a vivir con gozo, generosidad y dedicación nuestra misión en el servicio a todos, especialmente a los más pobres.
¡Unidos en la oración, nos encomendamos a la intercesión de Vicente de Paul!