En Roma avanza la segunda sesión del Sínodo de la Sinodalidad, del 2 al 27 de octubre de 2024, donde participan por Colombia: el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, Monseñor Ricardo Antonio Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín, Monseñor José Miguel Gómez Rodríguez, arzobispo de Manizales y el facilitador Oscar Augusto Elizalde Prada.
Esta es la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de Obispos, comúnmente llamada Sínodo sobre la Sinodalidad. Es un encuentro permanente de obispos de la Iglesia Católica que busca un camino común en la fe y tiene como tema: “por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión “.
En la mañana del 9 de octubre hubo intervenciones libres en Congregación General sobre la parte «Relaciones» del Instrumentum Laboris. El 10 por la mañana, los grupos de trabajo redactarán informes antes de pasar a la parte dedicada a los «Itinerarios».
También trabajaron sobre el diaconado permanente y la iniciación cristiana. Allí el arzobispo chileno Luis Fernando Ramos Pérez, titular de Puerto Montt, expresó gráficamente: “el diácono no es un sacerdote chiquitito, es una vocación maravillosa, no es la sombra del sacerdote”.
Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación y presidente de la Comisión para la Información de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de Obispos, habló sobre iniciación cristiana y sinodalidad, donde juega un papel importante la iniciación de los niños, el papel de los padres y padrinos para contribuir a la sinodalidad y escucha desde la infancia. Hizo énfasis en la ayuda a los hijos a crecer para que vayan hacia Cristo y debe quedar reflejado en el documento final.