La vida religiosa de la Diócesis de Santa Marta celebra su Jubileo con una gran misión en Pivijay y Remolino

En el marco de los 500 años de la ciudad de Santa Marta y del Jubileo de la Esperanza 2025, la vida religiosa de la Diócesis de Santa Marta vive un tiempo de gracia y renovación espiritual. Como preparación a la celebración del próximo 18 de octubre, diversas comunidades religiosas emprendieron una gran misión en la Parroquia San Fernando Rey de Pivijay (Magdalena, Colombia) y en zonas vecinas del municipio de Remolino.

Monseñor José Mario Bacci Trespalacios, obispo de la Diócesis, destacó el papel histórico de la vida religiosa en la evangelización del Magdalena:

“Nuestra ciudad, que cumple 500 años, nació por el encuentro entre la fe cristiana y las culturas de los hombres y mujeres que habitaban estas tierras. Fueron las órdenes religiosas las primeras en atender al mandato misionero del Señor y en anunciar el Evangelio de Jesucristo en la región”, afirmó.

Una “explosión de esperanza” en el corazón del Magdalena

El Padre Luis Cardona, rector del Seminario Mayor San José, explicó que la misión fue pensada como una “explosión de esperanza”, en sintonía con el Jubileo de la Esperanza que celebra la Iglesia Universal.

Durante el fin de semana, sacerdotes, religiosas, seminaristas y laicos realizan encuentros con jóvenes, visitas puerta a puerta, espacios de oración y actividades pastorales en las comunidades. La misión concluirá con una Eucaristía de acción de gracias en Pivijay.

“Necesitamos renovarnos, salir hacia las periferias, como nos invita el Papa Francisco. Queremos compartir la alegría de saber que la esperanza está siempre viva y que el Jubileo nos permite renovar nuestra fe en el Señor”, aseguró el sacerdote.

Religiosas, laicos y docentes unidos en la misión

Entre los participantes se encuentran la Hermana Yeimy Álvarez, de la comunidad de las Hijas de María Auxiliadora, junto con una maestra y una joven en formación, quienes compartieron con entusiasmo su deseo de llevar esperanza, gozo y fe a las familias de Pivijay.

La docente Yaritza Barros Reyes, de la Escuela Normal Superior María Auxiliadora de Santa Marta, expresó:

“Vamos a evangelizar, a compartir la Palabra de Dios para que sea luz en nuestras vidas y en las comunidades que nos reciben”.

Asimismo, laicas de la comunidad Hijas del Fiatt se sumaron a la misión, resaltando la oportunidad de acompañar a las familias y ayudarlas a descubrir la presencia de Dios en medio de su cotidianidad.

Jubileo de la vida religiosa: un signo de fe y esperanza

La gran misión en Pivijay y Remolino marca el inicio de una serie de actividades que culminarán el 18 de octubre de 2025 con la celebración del Jubileo de la Vida Religiosa en la Diócesis de Santa Marta.

Con esta iniciativa, las comunidades religiosas no sólo conmemoran cinco siglos de historia de fe en la región, sino que también responden al llamado a renovar el ardor misionero y a ser testimonio vivo de esperanza para el pueblo de Dios.

Compartir:

Más artículos…