La Iglesia diocesana celebró con gozo la ordenación presbiteral de los diáconos Jerson Grisales, Israel Pertuz y Jesús Caro, quienes fueron consagrados sacerdotes el pasado sábado 20 de septiembre en la Catedral Basílica de Santa Marta, por imposición de manos y oración consecratoria de Monseñor José Mario Bacci Trespalacios, Obispo de Santa Marta.
Con esta celebración, la diócesis recibe a tres nuevos presbíteros que se suman a la misión evangelizadora, reafirmando la esperanza y el compromiso de servir al pueblo de Dios. La ceremonia congregó a sacerdotes, familiares, amigos, comunidades parroquiales y fieles de diferentes lugares del Magdalena, quienes acompañaron con oración y alegría este momento de gracia.
Durante la homilía, Monseñor Bacci recordó que “el sacerdote está llamado a ser un hombre de Dios cercano a su comunidad, un pastor que entrega su vida al servicio de las almas”. Asimismo, invitó a los nuevos sacerdotes a vivir con fidelidad, entrega y alegría la misión confiada por la Iglesia.
La ordenación presbiteral es un signo de la vitalidad de la Iglesia local y un motivo de esperanza para la comunidad diocesana, que ora de manera permanente por las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada.
Una celebración para la historia
Este acontecimiento se enmarca en la preparación de la Iglesia samaria hacia la conmemoración de los 500 años de la Ciudad de Santa Marta y de la Evangelización en América Latina, fortaleciendo la fe y la identidad de un pueblo que continúa respondiendo al llamado de Dios.
Los nuevos sacerdotes, Jerson, Israel y Jesús, han compartido sus testimonios de vida y vocación, expresando gratitud a sus familias, comunidades y formadores que los han acompañado en el proceso de discernimiento en el Seminario Mayor San José.
Palabras de gratitud
Al finalizar la celebración, los tres nuevos presbíteros agradecieron a sus comunidades parroquiales y a todos los fieles que los han acompañado en este camino, pidiendo oraciones para que su ministerio sea fecundo y lleno del Espíritu Santo.
Con esta ordenación, la Diócesis de Santa Marta reafirma su compromiso de seguir promoviendo la pastoral vocacional y acompañando a quienes sienten el llamado al sacerdocio y a la vida misionera.
