Agradecimiento

Expreso mi gratitud a cada uno de Ustedes por las manifestaciones de cercanía y afecto con ocasión de la celebración de mi II aniversario de ordenación episcopal. Ese día 25 de enero el marco de la celebración de la eucaristía en La Catedral, expresé también mi gratitud por cada los laicos, sacerdotes, diáconos, seminaristas y religiosas, por su servicio a la misión en el seno de sus respectivas comunidades. 

Sin Uds., será poco lo que pueda hacer el obispo. Por eso, nuestra comunión a través del bautismo y del presbiterado tiene una gran fuerza misionera para bien del pueblo de Dios al que pastoreamos en nombre de Jesucristo, único Buen Pastor, que nos invita siempre “a dar la vida por nuestras ovejas” (cfr. Jn 10).