Con motivo de la celebración del día de Nuestra Señora de Fátima, el sábado 13 de mayo, el Santuario Mariano de nuestra diócesis, realizó una extensa jornada en la que se llevaron a cabo diferentes manifestaciones de fe en honor de la Santísima Virgen María.
El día comenzó con el rezo del Santo Rosario. Seguido a esto, los estudiantes del Colegio Agustín Nieto Caballero realizaron su primera comunión. Acompañados por sus padres y docentes, los niños y niñas, recibieron de manos del rector del santuario p. Alexander Grecco, a Jesús Sacramentado.
Rosario Nacional
Siendo las 11:45 a. m., en medio de la alta temperatura propia de estos días, debido a que la superficie de la tierra absorbe el calor del sol, llega la frescura que trae la oración, la bella plegaria mariana del santo rosario. La Diócesis de Santa Marta, se unió al rezo del Rosario Nacional con toda la Iglesia Colombiana que, desde el Santuario Mariano de Chiquinquirá, Boyacá, oró bajo el lema: “El país en oración para pedir perdón y reparación por los pecados de Colombia”, con cada obispo desde su territorio, meditaron esta oración a Jesús por María.
Al rezo del rosario asistieron muchos feligreses. El obispo, José Mario Bacci de rodillas, con los ojos cerrados, camándula en mano izquierda y micrófono en la derecha iniciaba así este ejercicio de piedad y de fe, tan solicitado por la Virgen a los pastorcitos de Fátima.
Al final, cuando eran las 12:20 p. m. Monseñor José Mario dirigió una oración de consagración a la Madre María, escrita por San Juan Eudes, dio la bendición y el P. Alexander Grecco Núñez, rector del Santuario agradeció la participación de todos.
Solemne Eucaristía
A las 6:00 p. m., en el santuario, se dieron cita devotos de nuestra Señora de Fátima, quienes, con fe, consagraron y renovaron su consagración a la Madre de Dios, cuya imagen, encumbrada en lo más alto del altar mayor, mira con ojos de misericordia a los hijos que cada día van en busca de consuelo.
El señor obispo, José Mario Bacci, en su homilía, realizó una catequesis acerca de la importancia del mensaje de Fátima, en estos tiempos. “Ante esta aparición mariana, nuestra actitud no es de espectadores que desde las masas y la indiferencia se asombran ante el suceso. La revelación divina, introduce en nuestra existencia la gracia y cambia nuestro corazón” expresó monseñor.
De la misma manera, hizo un llamado a considerar en nosotros el mensaje de conversión que en sintonía con el Evangelio, la Virgen pregona incansablemente. La historia humana ha sido testigo de los efectos nocivos del pecado que, al entrar en el corazón del hombre, destruye en él la obra de Dios. Si atendemos este llamado de María, nuestra Madre, volvemos a Jesús. ¡Volvamos a Jesús! Y reencumbramos el camino de la vida con su amor y con su paz.
Luego de la Eucaristía, monseñor José Mario Bacci, agradeció al p. Alexander Grecco por su labor pastoral en este santuario y como es su costumbre, se dirigió hasta el atrio del templo, donde se reunió con los feligreses, quienes solicitaban, una oración, un saludo fraterno y una fotografía
