Día de nuevos comienzos

En la Parroquia Nuestra Señora de La Candelaria de Palmor – Sierra Nevada, nos reunimos en torno a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía, para inaugurar el año litúrgico y el adviento. Así marchamos por un camino nuevo que nos permitirá, con el auxilio de la gracia, escuchar la voz de Dios en nuestra realidad, discernir su voluntad y aportar a la construcción del Plan Diocesano de Pastoral.

Por ello el domingo 3 de diciembre ha sido un día de nuevos comienzos, donde con corazones abiertos y esperanza renovada, hemos dispuesto los oídos y el corazón para escuchar la Palabra de Dios que nos invita a velar, vigilar y estar siempre atentos (cf. Mc. 13,33-37); lo que nos ha llevado a desear con Isaías “¡Ojalá rasgases el cielo y descendieses!” (Is. 63,16b-17.19b; 64,2b-7) y a exclamar con el salmista “Oh, Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve” (cf. Sal. 80, 4b).

Por otra parte, el ejercicio de escucha propuesto por nuestro obispo, al final de la Santa Misa, ha constituido para nosotros “comunión y participación”; escuchar “la mejor noticia” ha abierto las puertas a un mayor conocimiento interpersonal y a la construcción de relaciones desde una fraternidad manifiesta y no supuesta, derivada de la filiación divina; del mismo modo, expresar si cada uno se siente escuchado en la Iglesia, no exclusivamente en las respuestas comunitarias de la liturgia, ha sido ya un signo claro de apertura a la escucha personal.

Lo anterior, nos ha llevado a responder con Samuel “¡Habla, que tu siervo escucha!” (1Sam 3,10) y a reafirmar el deseo de participar en la edificación de la Iglesia, de manera particular en este proceso de construcción del nuevo Plan Diocesano de Pastoral, seguros de que Cristo guiará cada paso que demos en este camino.

Parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria – Palmor S.N.