El Domingo de Resurrección, conocido en la tradición católica como la Pascua de Resurrección o simplemente Pascua, es la festividad más importante del calendario litúrgico. Este día conmemora la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, según los relatos del Nuevo Testamento de la Biblia. La Pascua católica es una celebración llena de profundidad espiritual y tradiciones arraigadas que abarcan siglos de historia.

El Domingo de Resurrección marca el final de la Semana Santa, período litúrgico que comienza con el Domingo de Ramos y conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.

El Domingo de Resurrección es la celebración de la esperanza y la vida eterna que se ofrece a través de la Resurrección de Jesucristo. Es un recordatorio que, incluso en medio del sufrimiento y la oscuridad, la luz de Cristo brilla y es guía hacia la plenitud de la vida en Dios. La Pascua es un llamado a renovar nuestra fe en Cristo resucitado y a vivir como testigos de su amor y misericordia en el mundo.

Este día, es una celebración de fe, esperanza y alegría, en el que los creyentes se unen para proclamar la victoria de Cristo sobre la muerte y la promesa de vida eterna para todos los que creen en él. Es un momento de renovación espiritual y un recordatorio de la profunda verdad de la Resurrección que da sentido y significado a toda la vida cristiana.