P. Jaider Flórez Bastidas
Cuando terminó la visita “ad limina”, compartí alegremente con nuestro obispo Mons. José Mario Bacci Trespalacios. El encuentro fue en Madrid, donde me encuentro realizando estudios de teología. La capital de España lo recibió con un calor inusual para este tiempo de primavera. Pero, más calurosa fue su presencia, su cercanía, y su trato tan fraternal a la vez que paterno.
Pude compartir con él la alegría de la Pascua, a la vez que intercambiar experiencias, sobre todo de su encuentro con el Papa Francisco, así como sus vivencias e inquietudes de pastor. Por mi parte le hice un recuento sobre lo que supone ser sacerdote y estudiante en esta realidad concreta de la iglesia de España, realidad que es totalmente diferente a la nuestra en Colombia; sobre todo en cuanto a la apertura al evangelio, la práctica pública de la fe y en cuanto al número de creyentes. Porque, no sólo España, sino toda Europa, se ha convertido en tierra de misión; ahora es una oportunidad para nosotros, que venimos de América, para poder compartir la fe que en un primer momento recibimos desde estas tierras.
Para mí, como sacerdote, la voz y la presencia del pastor ha sido alentadora, motivante, y me ha permitido sentir, de manera especial, la cercanía de nuestra diócesis. Doy gracias a Dios por su celo y amor de pastor hacia el rebaño que le ha sido confiado. Después de esta visita, tan especial, quedo renovado en mi compromiso por seguirme formando para servir mejor a nuestra iglesia particular de Santa Marta; y ser un apoyo en la formación de sus futuros sacerdotes.
Sigamos orando por nuestro pastor para que el Señor lo siga asistiendo con su Santo Espíritu; y también para que nosotros seamos ovejas dóciles. Me alegra mucho compartir estas letras contigo hermano lector. Que el gozo y la paz del Espíritu Santo estén siempre contigo
