ENCUENTRO DE SANACIÓN INTERIOR

Él sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas” – Salmo 147, 3. 

Durante los días 26 y 27 de agosto, se vivió una experiencia de sanación interior que movió los corazones de la juventud en la Diócesis de Santa Marta. 82 jóvenes recibieron el mensaje claro y contundente de que el corazón no es de quién lo rompe, sino de quién lo ha creado; se encontraron con Jesús, el dueño de la vida misma, poniendo todas las heridas, desilusiones y decepciones a sus pies. 

Este encuentro de sanación interior, organizado por la Pastoral Juvenil, se realizó en la casa de la Renovación Católica Carismática de Santa Marta (RCC) y en el Santuario Mariano Diocesano Nuestra Señora de Fátima, siendo el beato Carlo Acutis, san Juan Bosco y la Virgen María los principales intercesores a lo largo de la jornada.

El enfoque de sanación fue dividido de una forma genérica en tres estructuras, las cuales se complementan una a la otra: sanación familiar, sanación personal y sanación espiritual. Reconociendo que en cada uno habita un alma que perdurará para la eternidad, y la importancia de que la misma esté en constante introspección para alcanzar la Santidad. 

Acompañados por un grupo de servidores de la Pastoral Juvenil, de la RCC, en conjunto con el sacerdote delegado, P. Manuel Muñoz y dos predicadores invitados: Sebastián Mesa Zora desde la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Medellín y Jennifer Ortíz, servidora de la RCC, se dio inició a la jornada el día sábado 26 de agosto, continuando el día domingo 27 de agosto y finalizando con la Eucaristía en el Santuario Mariano Diocesano Nuestra Señora de Fátima, donde el párroco, Pbro. Alexander Grecco, de la mano de la mano con la comunidad parroquial, consagraron a los jóvenes a la Virgen María.

Los jóvenes recibieron un “botiquín espiritual” con instrumentos para continuar con el mensaje recibido. A los participantes se les hará un seguimiento para continuar con dirección espiritual, atención psicológica, y vincularlos a sus correspondientes grupos juveniles de acuerdo con sus arciprestazgos. Además, se les extendió la invitación a formar parte de los jóvenes de la RCC, haciéndoles hincapié, en la importancia de congregarse y hacer comunidad.