ENCUENTRO DIOCESANO DE INFANCIA Y ADOLESCENCIA MISIONERA

“SOLO CON AMOR SE HACE LA MISIÓN”

Mañana, sábado, 20 de mayo, se realizará el Encuentro Diocesano de Infancia y Adolescencia Misionera: “Solo con amor se hace la misión”. El epicentro de dicho encuentro será la Parroquia la Santa Cruz, donde se darán cita niños y jóvenes, quienes, animados por el mensaje del Señor participan también del proceso evangelizador de la Iglesia.

Este encuentro se realiza cada año, en el mes de mayo y reúne a todos los grupos de niños, niñas y jóvenes que hacen parte de la infancia y adolescencia misionera de las diferentes parroquias de la Diócesis de Santa Marta. Se espera la participación de mil personas entre: niños, adolescentes, padres de familias y asesores.

La jornada iniciará desde las 6:00 a.m., con una procesión desde la Parroquia la Sagrada Familia hasta la Parroquia la Santa Cruz, donde se celebrará la Santa Misa a las 8:00 a.m. Finalizada la Eucaristía, según lo manifestado por el coordinador del encuentro, p. Onebis Maestre, se tendrán actividades de animación misionera cuyo objetivo es “Despertar, avivar y sostener el espíritu misionero universal. Ayudar a que Dios entre en el corazón del niño y de todas las personas para que escuchen y reciban el amor Dios, sientan su llamada “Ven y sígueme” y acepten el envío “Vayan y evangelicen”. El niño ha de sentir que Dios confía en él y que por eso le encomienda una misión: que está llamado a ser su ayudante, colaborador, misionero de Dios. Hemos de ayudarle a decir “sí” a Jesús que lo envía y acompañarlo en los pasos iniciales de su misión. Esto es lo más grande que se puede hacer por un niño.” (Pontificium Opus A Sancta Infantia)

Los niños y jóvenes son muy apreciados por Dios y así nos lo manifiesta el Señor en su Palabra: “Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él” Mc 10, 13-16. De modo pues, desde la Diócesis de Santa Marta se hace el llamado a los padres de familia para que cumplan con amor el compromiso de educar a sus hijos en la fe adquirido en el bautismo, pues solo con el amor, la Palabra de Dios es vida en el ser humano y el Evangelio de Jesús moldea nuestra existencia.