Cultivar el don de la vocación sacerdotal en la vida de cada candidato al Orden Sagrado requiere, indudablemente un proceso de maduración. En este proceso el acompañamiento formativo es decisivo y determinante. De lo que se trata es de crear una atmósfera favorable a través de la cual, los implicados en la formación (formadores y formandos) interactúen comprendiendo el valor excepcional de la configuración con Cristo como proceso vivido por etapas que comprenden un único itinerario de seguimiento y de conversión del discípulo- misionero del Señor. Todo esto para hacer frente a los retos de la nueva evangelización y a los desafíos que la sociedad actual nos propone para una atención inmediata.
Es tarea de la Iglesia favorecer los escenarios fundamentales para la consolidación de dicha atmósfera formativa. Respondiendo a esto, la Organización de Seminarios de Colombia (OSCOL) de la Conferencia Episcopal Colombiana sostiene periódicamente, a lo largo del año, encuentros de cualificación dirigidos a quienes se encargan de la formación Inicial presbiteral en los Seminarios Mayores.
La acción más reciente que responde a esta iniciativa de la Iglesia fue el Encuentro de Rectores de Seminarios Mayores y Superiores de Casas de Formación de Religiosos desarrollado gracias al liderazgo del Consejo Nacional de la Cultura del Cuidado y de la OSCOL. Este evento académico se realizó del 1 al 5 de mayo del presente año en Chinauta, Cundinamarca. Con una duración de 50 horas se abordó el tema de la construcción de los protocolos de prevención y de atención de menores ante los abusos que vulneren su integridad física y moral. Se determinaron los factores de riesgo y los modos de proceder ante las trasgresiones a personas vulnerables, todo ello, para atender al fortalecimiento de la cultura del cuidado.
Este encuentro dejó como resultado para cada Seminario en cabeza de su rector, el gran reto de la construcción y/o revisión de los protocolos que se deben seguir en cada casa de formación de cara a algún presunto caso de abuso, ya sea desde un factor interno o externo. A su vez, este acompañamiento sirvió para establecer lazos de fraternidad entre los que dirigen la formación inicial presbiteral en las distintas casas de la Iglesia colombiana.
Nuestro Seminario Mayor San José, a partir de estas indicaciones, asume el compromiso de establecer todos los mecanismos posibles, de modo que sea un entorno seguro al servicio de la formación de buenos obreros del Evangelio para nuestra Iglesia Particular.
