Fiesta de la Divina Misericordia

Concluye la Octava de Pascua y la Iglesia celebra el Domingo de la Misericordia. Durante este día, la Iglesia invita a los creyentes a confiar en el amor y la misericordia del Señor Jesús Resucitado. Y así, el Señor lo hizo saber a santa Faustina: “Deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confían en mi misericordia.” (Diario 1520)

La Fiesta de la Divina Misericordia fue promulgada por san Juan Pablo II en el año 2000, siguiendo las instrucciones que Jesús le entregó a santa Faustina Kowalska y que ella consignó en su diario: “Deseo que el primer domingo después de Pascua de Resurrección sea la Fiesta de la Misericordia.” (Diario 299)

Este domingo, como lo proclamó san Juan Pablo II, es la ocasión propicia para comprender el gran amor que Dios nos tiene a pesar de nuestras debilidades,  “y cuanto más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho que tiene a Mi misericordia.” (Diario, 723)

Durante la celebración de la Fiesta de la Divina Misericordia, la Iglesia concede indulgencia plenaria, a los fieles que practiquen actos misericordiosos, con las condiciones habituales de confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Papa, según el Decreto sobre las indulgencias recibidas en esta fiesta. 

Así mismo, la Iglesia Colombiana ha designado este día como el inicio de la Semana de Oración y Promoción de la Vida Humana, bajo el lema: “La Vida es un don, desde la concepción ¡Cuidémosla juntos!”