“Esta celebración tan querida por los samarios, incluyendo a los fieles del barrio El Cisne y de las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, recuerda el mensaje que Jesús Resucitado transmite a la humanidad a través de Santa Faustina Kowalska”, expresó el P. Harold Tejada con motivo de la fiesta patronal de su parroquia Jesús de la Divina Misericordia, celebrada el domingo 16 de abril, a las 8:00 a. m. con esperanza y alegría pascual.
El P. Harold a provechó para leer textualmente el numeral 669 del Diario de Sor Faustina, donde dice: “Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea un refugio para todas las almas y especialmente para los pobres pecadores. En ese día se abren las profundidades de mi misericordia. Yo derramo un océano entero de gracias sobre aquellas almas que se acercan a la fuente de mi misericordia. El alma que irá a la confesión y recibirá la Sagrada Comunión, obtendrá el perdón completo de los pecados y el castigo. Ese día todas las compuertas divinas a través de las cuales la gracia fluye se abren. Que nadie tema acercarse a mí, aunque sus pecados sean como el escarlata”.
En dicha celebración quedó claro que el día de la misericordia es una oportunidad para volver a apreciar las maravillosas catequesis de antaño, cuando nuestros párrocos nos enseñaban a practicar lo que la Iglesia llama “Obras de Misericordia”, sintetizadas en catorce, de las cuales siete son espirituales y siete corporales. Hoy se escuchan poco, pero es actual el mensaje para pensar en aquello de dar de comer al hambriento, de beber al sediento, posada al peregrino, vestir al desnudo, visitar al enfermo, entre otras.
