El Centro de Bienestar al Anciano Sagrados Corazones de Jesús y María realizó en el día de ayer, la inauguración de un nuevo comedor para la atención de los adultos mayores que actualmente se encuentran en este lugar.
En su mensaje de bienvenida, Mons. José Mario Bacci Trespalacios agradeció la generosidad de las empresas que se han vinculado a cada una de las actividades que el CBA realiza en pro de la optimización de los espacios para el bienestar de los ancianos que viven en este lugar. De igual manera, exhortó a los presentes a continuar sumándose, de manera generosa, a la noble causa de velar por los abuelos.
El Pbro. Mario González García, representante legal de este centro geriátrico, expuso, de manera breve, la historia de lo que hoy es el CBA; iniciando por su fundación a manos de personas caritativas de esta ciudad y los retos que aún sigue afrontando para mantenerse en pie, pues el CBA es la única institución, en Santa Marta, dedicada al cuidado y la atención integral de los ancianos en condiciones de vulnerabilidad. Que proporciona la alimentación, atención primaria en salud, actividades recreativas, formación cultural, espiritual a cada uno de los ancianos que se encuentran en este lugar, permitiéndoles satisfacer sus necesidades primordiales y mejorar su calidad de vida en un ambiente seguro y armonioso, a través de los cuidados médicos y humanos, con amor y respeto. De igual manera, el Pbro. Mario González Gracía se refirió a los proyectos de corto, mediano y largo alcance que se tienen previstos, para seguir brindándole a los abuelos una calidad de vida óptima.
Con una inversión de más de $150.000.000 de pesos, donados por Drumond Ltd., datos que fueron entregados por la directora administrativa del CBA, Dra. Leidy Moreno, los ancianos del CBA cuentan con un espacio más amplio y que cumple con las normas legales para puedan tomar sus alimentos y realizar diferentes actividades.
Son muchos los requerimientos que un lugar como este exigen diariamente. Por eso, desde la Diócesis de Santa Marta hacemos el llamado a todos los samarios para que apoyen las iniciativas que ayudan a los más necesitados. La caridad hace parte del ser cristiano, pues aquel que es caritativo logra ver el rostro del Señor en el más vulnerable.