“Playa, brisa y mar”, cantan los guapachosos Billo’s Caracas Boys en la canción compuesta por Rafael Campo Miranda. En estos tres ambientes ecoturísticos, nuestros sacerdotes vivieron el ágape navideño, el lunes 11 de diciembre. Fue un maravilloso encuentro fraterno en comunión con el obispo. 

Sigamos con la canción y luego empalmamos nuevamente con el ágape: “Playa, brisa y mar, es lo más bello de la tierra mía, tierra tropical, con un ambiente lleno de alegría”. En ese espacio la alegría y el testimonio fueron los elementos característicos del encuentro que renovó a nuestros pastores para seguir anunciando a Jesús en sus comunidades. 

Ahí se cumple lo que enseña Presbyterorum Ordinis al hablar de la unión y cooperación fraterna entre los presbíteros en el numeral ocho, donde dice que: “los presbíteros, constituidos por la Ordenación en el Orden del Presbiterado, están unidos todos entre sí por la íntima fraternidad sacramental, y forman un presbiterio especial en la diócesis a cuyo servicio se consagran bajo el obispo propio”.

De acuerdo a esto, Monseñor José Mario Bacci agradeció la presencia de quienes apartaron un tiempo para compartir juntos y expresó sonriente: “estos son momentos sencillos y aparentemente intrascendentes, y, sin embargo, alimentan la fraternidad, provocan diálogos y son como un bálsamo en medio del ajetreo de la misión en estos tiempos complejos”.