Testimonios de la Escucha

Terminada las celebraciones eucarísticas recogimos testimonios, las respuestas lógicamente han sido variadas:

  • Comuníquense el uno al otro la mejor noticia que le hayan dado en su vida
  • ¿Sienten que, en la Iglesia, en los hermanos, en sus sacerdotes y en la diócesis sus buenas noticias y se alegran? ¿Se sientes escuchados en la Iglesia?

Testimonio textual:

“Hice el ejercicio de la escucha con mi hermana Luz, Ana Isabela y mi hija María victoria. Mi respuesta a la pregunta fue: cuando Dios me bendijo con mi trabajo. La hija de mi hermana Ani, la llegada de su compañerita Lulú (su mascota). La de mi hermana Luz la llegada de Natalia mi sobrina y la respuesta de mi hija fue cuando se enteró que ganó su medalla de natación. Con respecto a la comunidad, si nos sentíamos escuchadas, la respuesta fue sí, totalmente; y a la pregunta si nuestros sacerdotes nos escuchaban, la respuesta fue igual, nos sentimos escuchadas y amadas por nuestros ellos”.

“La señora que estaba a mi lado me contó que su momento más feliz fue cuando nació su nieta, a su hija le habían dicho que era estéril y luchó hasta que logró tener su hija a los 39 años de edad”.

“El nacimiento de mi hijo fue la alegría más grande de mi vida. La de la señora que estaba a mi lado, fue que se ganó una beca para ir a estudiar a la China. La señora dice que es nueva en la comunidad y no ha tenido la oportunidad de dialogar con los sacerdotes. De mi parte, yo recibo de los sacerdotes de la parroquia una escucha y acompañamiento en los procesos de mi vida”.

“A la primera pregunta contesté que la mejor noticia fue cuando me dijeron que estaba embarazada de mi hijo y mi compañera me contestó que su mejor noticia fue cuando le dijeron que había sido admitida en su especialidad, a la segunda pregunta contestamos que en la comunidad de la parroquia y en nuestra fraternidad nos sentimos escuchadas, acompañadas, apreciadas y estamos felices”.