“Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.” Hch 12, 14
El próximo 3 de mayo se conmemora en nuestro país el Día Nacional por la Reconciliación. Se trata de una jornada de oración por la reconciliación y la paz, que la Iglesia Católica ha liderado desde el año 2018, como resultado de la exhortación del Papa Francisco para que se mantenga, en Colombia, el llamado al dialogo para lograr la paz y para perseverar en la oración para que, juntos y con la ayuda de Dios, logremos este propósito.
Esta jornada tiene relevancia en este tiempo de incertidumbre, dolor y muerte por el que sigue atravesando nuestro país. Y también lo es para nuestro Departamento del Magdalena, históricamente golpeado por la violencia que ha azotado y azota actualmente a las comunidades de nuestra región. Basta con conocer los dolorosos episodios -aún recientes- que son conservados en la memoria de nuestros coterráneos, para reconocer que hemos vivido épocas oscuras que han dejado huellas indelebles en el corazón de muchas personas y familias. De igual manera, en Santa Marta, las noticias judiciales aumentan cada vez más, lo que indica un permanente incremento de situaciones de violencia y de muerte.
Es por eso, que, durante la realización de esta jornada, que coincide con el Día de la Santa Cruz, se invita a las Diócesis de Santa Marta y de El Banco para que vivan este día en un ambiente de oración: se eleven súplicas a Dios Padre para que cese la violencia y se logre la reconciliación de unos con otros; se intensifique la Adoración Eucarística con esta misma motivación; se rece el Rosario en honor de la Santísima Virgen, Reina de la Paz; y que practiquemos devotamente el tradicional ejercicio de los mil Jesús.
Para complementar la oración desde la dimensión social de la evangelización, la Conferencia Episcopal Colombiana ha colocado a disposición de todos, un texto titulado: “Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz”, un documento que marca la hoja de ruta para que cada diócesis en Colombia pueda trabajar de manera eficiente y eficaz en la misión evangelizadora, busque el acercamiento de los pueblos a la Palabra de Jesucristo y sea posible alcanzar la paz y la justicia en nuestro país.