Importancia de una pastoral de infancia en las parroquias

“Los niños son tierra fértil para cosechar buenos cristianos”, me dicen muchos adultos. Con base en esto, hace más de una década en mi parroquia anterior, caí en cuenta de la importancia de vivir procesos desde la primera infancia. Donde a partir del ambiente familiar-parroquial, a temprana edad se nos permite, descubrir y vincularnos a compromisos de fe, para un encuentro con Dios y un servicio en la Iglesia.

Esto es lo que llamamos preparación remota del bautizado para una vocación en la que el Señor en su día a día muestra la vocación, hasta sentirla suya e identificarse plenamente con el Evangelio. Así se asegura desde la infancia, una vinculación a un servicio fraterno para construir una mejor sociedad.

La vocación a la que serán llamados puede ser: la vida sacerdotal, religiosa, consagrada, santo matrimonio o feliz soltería; y desde todas, a ser santos haciendo el bien allí donde vivimos, nos movemos y existimos. Según esto, Dios llama y la persona responde. Por tanto, nuestros niños y niñas en la parroquia recibirán un llamado y siendo tierra buena abonada y fértil, responderán sin tibiezas.

Por eso ellos merecen el mejor de los esfuerzos de todos (familia e Iglesia), los que, abriendo procesos, les hacemos camino al andar para los frutos abundantes, que deben dar como cosecha de generación en generación. Ellos saben escuchar con atención todo mensaje que reciben porque son receptivos.

También presentan de manera espontánea y sencilla, inquietudes que exigen ser escuchadas y recibir respuesta clara e inmediata que les conduzca a fuentes tranquilas y verdes pastos de paz, perdón, reconciliación y amor. Por eso, abramos espacios en la parroquia a la Pastoral de Infancia como un fruto pascual 2024.

Abramos el oído en este tiempo de escucha, señalado por nuestro Obispo José Mario Bacci. Cumplamos lo que nos propone el Papa Francisco de manera profética: “usemos fuerza en la dinámica del dialogo”. Así expresaremos todos como un sólo cántico: “de los niños del mundo, siempre amigos”.